jueves, 12 de noviembre de 2015

Joselito, el pequeñito

Había una vez un pequeño hombrecillo llamado Joselito. Joselito era la mofa de todos sus compañeros del cole ya que era el más bajito y delgadito de todos. Su familia también se reian de él, puesto que era el menor de sus cinco hermanos, todos altos y fuertes.
Joselito se pasaba el día triste, y preguntándose por qué esa desdicha le había ocurrido a él y no a otra persona. Cuando quería estar solo, Joselito se iba al bosque a reflexionar, también intentaba levantar troncos de los árboles para ver si conseguía ponerse tan fuerte como sus hermanos, pero tampoco obtenía resultado.
Cierto día, cuando Joselito entrenaba, se encontró en el tronco de un árbol, polvo dorado, Joselito se extraño mucho y se acercó a olerlo, se acercó tanto tanto, que estornudó y removió todo el polvo dorado que había sobre el tronco. De los restos de polvos esparcidos apareció un hada madrina, tan pequeñita y delgadita como Joselito.
El hada le dijo que estaba ahí para conceder deseos, pero que solo podría conceder uno, Joselito no se lo pensó dos veces y le pidió ser tan alto y fuerte como sus hermanos. El hada le concedió el deseo, pero le avisó de que pasaba media noche, si había derrochado una lagrima por ser tan alto y tan fuerte, volvería a su estatura normal, si no, se quedaría así para siempre.
Joselito estaba encantado de ser tan alto y tan fuerte como sus hermanos, cuando su familia le vio, se quedaron todoss de piedra al ver al pequeño Joselito convertido en un hombre, ya nadie se reía de él, ni siquiera en la escuela, donde sus compañeros le dejaban jugar al baloncesto con él, Joselito pensó ¿por qué derrocharía una lágrima,  si ahora soy mejor que los demás? Hasta que de camino a casa, Joselito se encontró a una niña preciosa, la niña más guapa que nunca había visto, Joselito se acercó a ella, pensando que, al ser tan alto y fuerte no le rechazaría. Según se acercaba, la niña iba asustándose mas, ya que pensaba que un chico tan fuerte y grande solo querría hacerla daño, asi que salió corriendo. Joselito derramó una lágrima al ver que la niña huía, y el hada madrina apareció otra vez, le dijo que no hacía falta que fuera tan alto y fuerte para gustarle a los demás, así que Joselito decidió volver a su estatura normal.

Realizado por: Carolina Pla

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